G.K. Chesterton, el hombre eterno y el príncipe de las paradojas.
G.K. Chesterton, uno de los escritores más creativos que en el mundo han sido, príncipe de las paradojas le llamaban, por la mestría con las usaba.
G.K. Chesterton, uno de los escritores más creativos que en el mundo han sido, príncipe de las paradojas le llamaban, por la mestría con las usaba.
En estos días duros en los que nuestra libertad se ha visto confinada a la intimidad de nuestras casas, es necesario recordar su valor y su importancia y nadie como John Stuart Mill para ayudarnos en esa tarea.
Escritor y espía (o viceversa), Graham Greene fue un niño acosado en el colegio y un adolescente con tendencias suicidas, marido infiel, viajero incansable y, al fin y a la postre, un defensor de la libertad.
Eric Arthur Blair, alias George Orwell, escritor solvente, azote de totalitarios, pensador, ensayista y honesto consigo mismo y con el mundo.
Aphra Behn, espía de Carlos II (entre otras cosas...), primera escritora profesional de la historia de la literatura en inglés, autora de la primera novela antiesclavista y de la primera novela espistolar. Conservadora por su ideología y libertaria por sus actos, sin duda, una mujer terriblemente interesante.
Y quien dice al miedo dice al terror, al pánico, al espanto y al misterio, a la locura, a la maldad, a lo absurdo... en definitiva, a un mundo oscuro de gran maestría literaria, la de Edgar Allan Poe.
No estaba loca. Pero había en su cabeza algo parecido a la locura, algo tal vez inherente a sus sueños y a su talento, quien sabe...