Sinclair Lewis y el Premio Pulitzer que pudo haber sido y no fue.
Sinclair Lewis fue el primer Premio Nobel Americano y pudo haber ganado tres Pullitzer pero…
Ocurrió en 1920; Sinclair Lewis había publicado Calle Mayor, no era su primera novela pero sí la mejor que había publicado hasta la fecha, su éxito fue absoluto y el jurado del Premio Pulitzer eligió para ser premiada ese año pero el Consejo de Administración de la Universidad de Columbia, que tenía derecho a veto, obvió la decisión del jurado y eligió como ganadora del premio ese año La Edad de la Inocencia de Edith Wharton. Ese es el primer Premio Pulitzer que pudo ser de Sinclair Lewis y no fue.
No hubo que esperar mucho para llegar al segundo. Ocurrió en 1922 y la jugada fue la misma. Lewis publicaba Babbit, el éxito estaba asegurado y llegó, además esta novela pasa por ser la mejor del escritor americano; su popularidad fue tal que durante mucho tiempo los babbits eran los hombres de negocios del tipo y estilo del protagonista de la novela; el jurado del Pullitzer elige Babbit y el Consejo lo veta… El Pulitzer de 1922 se lo llevó Willa Carter por su novela Uno de los Nuestros. Aquí el segundo Pulitzer qe pudo ser y no fue de Sinclair Lewis.
Love is the one thing that can really sure-enough lighten all of life’s dark clouds.
Y hubo un tercero. Aunque la dinámica fue diferente. Ocurrió en 1925. Lewis publicaba Arrowsmith con el éxito que cabía esperar, el jurado del Pulitzer elegía por tercera vez su novela como la mejor del año y esta vez el Consejo concedía… y aceptaba la decisión del jurado. Pero hete aquí que el propio Sinclair Lewis rechazaba el premio ¿por qué? escribió una larga carta dando una y mil explicaciones pero sobre esta historia sobrevuela siempre el fantasma de la rabia, el enfado y el ego herido del escritor dos veces vetado por el Consejo de la Universidad de Columbia.
Sea como fuere tampoco es algo que importe mucho porque el talento de Sinclair Lewis estaba a la vista del mundo, incluso del mundo europeo, hasta el punto que en 1930 recibió el Premio Nobel de Literatura, fue el primer americano en recibir este galardón.
Polémicas y premios al margen, Sinclair Lewis es uno de esos escritores americanos que hay que leer si se quiere entender lo que es Estados Unidos más allá de Nueva York, Washington y Los Angeles, más allá del sueño americano, la Coca-Cola, la Super Bowl y las películas de Hollywood; él, John Steinbeck y por supuesto Faulker además de Fitzgerald e incluso Wolfe pintan un retrato de la sociedad americana que nos ayuda a entenderla.
Intellectually I know that America is no better than any other country; emotionally I know she is better than every other country.
¿Habías pensado alguna vez que la sociedad amerinaca nació de la nada? los ingleses (también holandeses, franceses…) llegaron a América y arrasaron, no hubo una ley que aceptara los matrimonios mestizos, como sí hubo en la América a la que llegaron los españoles bajo el mando y dirección de los Reyes Católicos, y el resultado de aquel modo de conquistar el nuevo mundo trajo como resultado una sociedad de comerciantes de origen europeo, granjeros de origen europeo… y una socieda de clases que se iba haciendo a golpe de miseria y realidad basándose en patrones viejos.
Cuando Sinclair Lewis hablar de una ciudad como tantas en Mineappolis en su novela Calle Mayor podría estar hablando la ciudad en que nació y creció, Sauk Center; cuando habla de un médico rural podría hablar de su propio padre y a saber cuál de las mujeres que retrata en sus novelas es su madre, muerta siendo él un niño, o su madrastra, la segunda esposa de su padre; a sabes cuántos de sus personajes son retratos de gentes a las que conoció y cuántos inventados a partir de ellos… La américa que nos presenta Lewis es la américa que fue hace un siglo y sobre la que se levantó la américa que es hoy.
I am convinced that everything that is worth while in the world has been accomplished by the free, inquiring, critical spirit, and that the preservation of this spirit is more important than any social system whatsoever. But the men of ritual and the men of barbarism are capable of shutting up the men of science and silencing them forever.
Podríamos establecer algunos paralelismos entre Faulkner y Lewis porque aunque en lo literario los separa un mundo (Faulkner es un innovador literario en línea con Joyce o Virginia Woolf y Sinclair pertenece a la corriente del costumbrismo más puro) ambos nos cuentan cómo era la sociedad americana que ellos conocían, en la que ellos vivían, de la que ellos eran parte; imposible no pensar que Lewis se inventó Gopher Praire en Calle Mayor del mismo modo que Faulkner se inventó Yoknapatawpha, basándose en las que eran sus propias ciudades (Sauk Center, Mineapolis en el caso de Lewis y el condado de Lafayette, en Mississippi en el caso de Faulkner).
Lewis estudió en Yale y en su caso no hubo nunca dudas literarias, terminó sus estudios y viajó por Estados Unidos escribiendo poesía, relatos, trabajando como periodista y también como editor de textos; al principio no tuvo éxito, de hecho sus primeras novelas han caído en el olvido, pero Calle Mayor, en 1920, lo cambió todo. Es verdad que su éxito no estuvo exento de polémica porque su brutal sátira de la sociedad americana tenía que molestar, por fuerza, a muchos; molestaba a los que no aceptaban el cuadro social que pintaba e incluso a quienes sí lo hacían porque una cosa es conocer los defectos de la sociedad en la que vives y otra bien distinta que te los echen a la cara sin matices ni medias tintas pero nada de esta polémica menguó el éxito de Calle Mayor ni tampoco de Babbit.
Lewis siguió pintando sus cuadros realistas de la sociedad americana con su pluma fluida y sencilla, vacía de artificio y de pretensión innovadora en lo literario aunque entre el legado que dejó hay incluso una distopía, Esto aquí no puede pasar, que cuenta como un dictador fascista llega al poder en Estados Unidos democráticamente… Y ahora es cuando te remueves por dentro y te cuestionas ¿puede un dictador llegar al poder democráticamente?.
When fascism comes to the United States it will be wrapped in the American flag and will claim the name of 100-percent Americanism
Lewis se casó dos veces, se divorció en ambas ocasiones y tuvo dos hijos, el mayor de ellos murió en la II Guerra Mundial. El bueno de Sinclair, que no obtuvo el Pullitzer porque no quiso (a saber si de verdad porque consideraba que era un premio muy conservador o porque se marchó un ‘pues ahora no quiero yo’ de libro) murió en 1951 en Roma por una afición poco recomendable que acabó practicando… era alcohólico.