Oscar Wilde, el excéntrico escritor y personaje al que la sociedad victoriana destruyó.
Oscar Wilde, todo un personaje de las letras angloirlandesas del que te resultará imposible no enamorarte.
Oscar Wilde, todo un personaje de las letras angloirlandesas del que te resultará imposible no enamorarte.
Y quien dice al miedo dice al terror, al pánico, al espanto y al misterio, a la locura, a la maldad, a lo absurdo... en definitiva, a un mundo oscuro de gran maestría literaria, la de Edgar Allan Poe.
Famoso por su Gran Gatsby e inolvidable por sus cuentos, un tipo elegante y ocurrente, así era Francis Scott Fitzgerald.
William Golding fue el caballero británico y Premio Nobel de Literatura que nos advirtió que podemos evolucionar hacia lo racional y lo civilizado pero también hacia lo salvaje.
Washington Irving fue el primer escritor genuinamente americano, el primero norteamericano en vivir de la literatura, el primer hispanista, un pionero de la literatura norteamericana que vivió en La Alhambra.
Lewis Carroll fue un hombre del renacimiento en la Inglaterra victoriana: contador de historias, poeta, matemático, profesor, fotógrafo... y autor de Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas.
El poeta del imperio, le llamaban, y cabe que lo fuera (o no). Lo que sí fue (y es), además de un magnífico poeta, es uno de los mayores cuentistas que el mundo recuerda. Hablamos de Rudyard Kipling.
Charles Dickens, uno de los mejores novelistas de todos los tiempos, comprometido socialmente, discreto a rabiar, generoso... y quién sabe qué más...
H. G. Wells pasa por ser, con el permiso de Julio Verne, el padre de la literatura de ciencia ficción y por eso un astroblema en la cara oculta de la luna lleva su nombre.
Henry David Thoreau fue un libertario, un filósofo y ensayista, abolicionista, naturalista... un tipo que tirará por tierra ideas que hoy consideramos valores y nos hará replantearnos muchas cosas acerca de nuestro estilo de vida.