Francis Scott Fitzgerald debe parte de su inmortalidad al cine y no sólo porque trabajara como guionista en Hollywood sino por estas cinco magníficas adaptaciones de sus historias a la gran pantalla.
El curioso caso de Benjamin Button es un cuento para no dormir, una distopía interesante y con más aristas de la que parece a simple vista.
Hemingway no tenía amigos escritores, tenía rivales y por eso acabó con todos como el rosario de la aurora.
Famoso por su Gran Gatsby e inolvidable por sus cuentos, un tipo elegante y ocurrente, así era Francis Scott Fitzgerald.