Dublineses. Los Muertos. La película. Una de John Huston y su hija Anjelica.

Esta película es de las que hay que ver tanto si has leído el libro como si no lo has hecho porque más allá de que sea una adaptación de una novela (de una parte de una novela, para ser más exactos), es el epílogo de la carrera cinematográfica de uno de los directores más notables que nos ha dado Hollywood, John Huston, que rodó esta cinta con los 80 años ya cumplidos, en silla de ruedasy ayudado de bombonas de oxígeno para respirar. Se rodó en 1987 y no decimos mal cuando la definimos como epílogo a una carrera cinematográfica, cabe que incluso nos quedemos cortos porque no sólo es la última película que dirigió John Huston sino que lo hizo con la colaboración de dos de sus hijos, Anjelica como actriz y Tony como guionista, él fue quien adaptó el guión de la obra de Joyce para convertirlo en un libreto de cine.

Cuentan quienes conocían a John Huston que el cuento de Joyce Los Muertos (el último de los quince que componen Dublineses) le dio la excusa para despedirse del mundo con una película en la que volcó sus sensaciones y sentimientos más profundos acerca del amor, la vida, el inexorable paso del tiempo y finalmente la muerte, una muerte que al le llegaría sólo unos meses después de terminar esta película.

Cabe que sea así o que, como reconoció el propio John Huston, llevara toda la vida esperando el momento de rodar esta película, lo que que sí es cierto es que tras la adaptación del guión que hizo su hijo, Huston añadió algunas escenas más que si bien no desvirtúan el sentido del cuento de Joyce sí lo hacen, en el cine, tan de Joyce como de Huston.

Sea como fuere estamos ante una película más que recomendable, una de esas que te hacen sentir y pensar; no importa si la ves antes o después de leer el cuento pero… lee el cuento.

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