Mathilda, la novela que Mary Shelley no pudo publicar pero tú sí puedes leer.

Ni Mary Shelley ni sus coetáneos vieron esta novela publicada, Mathilda no vio la luz hasta más de 100 años después de la muerte de su autora, en gran medida, por ‘culpa’ de su padre.

Mathilda es la segunda novela que escribió Mary Shelley, una obra que no pudo publicar porque le envió el único manuscrito de la novela a su padre (William Godwin) y éste, por lo inquietantes y desagradables que le resultaban temas como el incesto o el suicidio, decidió no publicarlo; tras su decisión, Mary le pidió el manuscrito en diversas ocasiones pero él se negó a devolvérselo para asegurarse de que nunca sería publicado; cuando Percy Shelley muere ahogado, del mismo modo que uno de los protagonistas de esta novela, Mary comienza a considerar este relato como premonitorio y terrible, incluso siniestro; para ser justos, cabría decir que no pudo publicar esta novela, primero, pero probablemente tampoco quiso hacerlo, después.

Lo cierto es que Mathilda fue durante más de un siglo una novela perdida, escrita ‘por el mismo autor que Frankestein‘ y pendiente de publicar; no sería hasta 1959 cuando Elizabeth Nitchie, tras localizar restos del manuscrito, edita y publica la que es, probablemente, la segunda obra más conocida de Mary Shelley. ¿Supera en creatividad o calidad a Frankenstein? la respuesta a esta pregunta ha de ser un no rotundo, Frankenstein es la primera novela de ciencia ficción y una de las obras más importantes de la literatura universal, Mathilda es una novela más modesta pero terriblemente reveladora… Incluso Godwin, que aborreció el argumento de este relato, reconoció calidad en su desarrollo.

Además, y de ahí que hablemos de una novela reveladora, hay mucho de autobiográfica en ella, no en la historia (de hecho ni siquiera la empezó con ideas propias sino a partir del manuscrito de una novela inacabada de su madre, Mary Wollstonecraft) pero sí en los personajes: Mathilda, la protagonista, tiene mucho de Mary Shelley, el padre de Mathilda tiene mucho de Godwin y también algo de Percy Shelley y el poeta que trata de salvar a Mathilda de su tristeza era, sin duda, el propio Percy.

¿No soy yo, acaso, el ser más desgraciado de la tierra?

Mary Shelley escribió Mathilda en Italia, después de la muerte de dos de sus hijos, dos desgracias que la dejaron sumida en una tristeza tan profunda que asustaba a su propio marido, quien llegó a confesar haber visto a Mary en esta época al borde de la desesperación; leyendo Mathilda descubrimos que ella lo veía a él como el buen poeta que trataba de ayudarla, de salvarla; en cuanto al padre, Mary vuelca en el de Mathilda la sensación de ausencia que la acompañaba respecto a su propio padre por más que éste estuviera vivo, algo que venía ocurriendo no sólo desde su terrible enfado y silencio tras su fuga con Percy sino incluso desde antes, tal vez desde su matrimonio con la malísima madrastra… El tercer enlace entre Mathilda y Mary Shelley es ella misma, la tristeza que embargaba a ambas (aunque su origen fuera en parte distinto) y de nuevo la ausencia, la de una madre idealizada por ambas.

…pronto la hierba verdeará sobre mi tumba y las violetas florecerán. En ella están mis esperanzas.

Mathilda es una novela de emociones más que un relato en sí mismo, es en realidad una visita al corazón de Mathilda, que es en gran medida el de la propia Mary Shelley, en sus últimos días, cuando mira hacia atrás y explica cómo llegó la tristeza a instalarse en ella para siempre.

 

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