Los Diez Negritos de Agatha Christie que, dicen, no le gustan a su nieto.

Diez negritos: una de las novelas policíacas más famosas del mundo, entretenida y disfrutable a rabiar más allá de las polémicas en las que a veces la envuelven.

Como ha causado un ligero revuelo el cambio de título de esta magnífica novela en su próxima edición francesa por decisión de su nieto, diremos que si bien nos negamos a aceptar que editorial o nieto alguno re-escriban a la Christie aunque no sea más que el título de la novela, la cosa del mosqueo general con los Negritos de esta novela viene de antiguo, tanto es así que cuando se publicó en Estados Unidos lo hizo bajo el título ‘Y no quedó ninguno‘ (que ya son ganas de empezar con un spoiler…).

Claro que el título ‘Diez Negritos’ no es casual, tiene una doble explicación: la novela tiene lugar en la Isla del Negro y, además, su hilo conductor (o uno de ellos) es una canción infantil así titulada ¿qué hicieron los americanos? cambiaron incluso el título de la canción para quitar a los negritos… en aquella edición la canción de la discordia se titulaba ‘Ten little Indians’ (porque si son negritos es racista, si son indios no… ¿no? pues no, tiempo después también se cambió a esos indios por ‘little soldiers’ suponemos que hasta que alguien levante la voz por si eso pudiera suponer un menoscabo para los niños soldado, esos niños sin infancia ni futuro…).

En fin, polémicas vacuas al margen, toca reconocer que Diez Negritos es una de las novelas policíacas más disfrutables del mundo porque es como una matriuska, hay un misterio dentro de cada misterio hasta llegar al misterio final… y además no solo está bien estructurada y bien construida sino que la Christie logró el más difícil todavía, armar un final perfecto. La novela es así, tan perfecta, que ha sido llevada al cine y a la televisión en diferentes adaptaciones y es, por supuesto, una de las novelas más vendidas y traducidas del mundo.

Llegados a este punto casi daría igual el asunto del spoiler ¿quién no conoce el argumento de Diez Negritos? ¡chitón! no desvelaremos nada, solo os pondremos en situación: la novela arranca con 8 personajes, cada uno de su padre y de su madre, camino de la isla del Negro, todos porque han recibido una invitación de modo un tanto extraño pero suficientemente convincente como para aceptarlo; en su viaje hacia la isla cada uno va inmerso en sus pensamientos y comenzamos a conocerlos un poco, también, según se acercan a su destino, se van encontrando y y comienzan a interactuar, es entonces cuando comenzamos a conocerlos más allá de lo que les ronda por la cabeza… 8, hemos dicho ¿pero no eran 10? sí, el matrimonio Rogers los espera en la isla con la casa perfectamente preparada para recibirlos. Ya son 10.

Y los 10 se disponen a cenar (los Rogers a servir la cena, por supuesto) y, cuando están ya de sobremesa… ¡empieza la fiesta!.

Si ya conoces la historia no necesitas que te digamos más y si es de tus lecturas pendientes, resérvatela para un fin de semana porque esta novela es entretenida e intrigante a rabiar, ideal para ‘desengrasar’ tras lecturas más densas e intensas, eso sí, olvida la polémica de los negritos, olvida la literalidad de las cosas y disfrutar de la literatura.

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