7 cosas que probablemente no sabías de H.G. Wells.

Era más de ciencias que de letras

HG Wells llegó a ser quien fue leyendo una barbaridad y estudiando ciencias; el tiempo de la lectura comenzó de niño, cuando contaba sólo 8 años y tuvo que pasar una larga convalecencia en casa con su pierna rota; su padre le llevaba libros de la biblioteca y el pequeño Bertie los devoraba todos.

Pero llegado el momento de elegir, la curiosidad pudo más que el arte y se decantó por las ciencias, por eso tuvo como profesor a Huxley, quien lo llevó por el camino de las verdades de Darwin.

Así es como nace la ciencia ficción, de la mano de un hombre culto y leído, amante de la literatura y las ciencias, conocedor de ambas.

De izquierdas, sí, pero anticomunista

Crítico con el comunismo y el marxismo y socialista convencido, hubo incluso quien dijo (el filósofo Bertrand Russell) que fue HG Wells quien hizo el socialismo respetable en Inglaterra; de hecho HG Wells pertenecía a la Sociedad Fabiana, era fabiano, lo que significaba que creía en el fin pacífico del capitalismo y su transformación en sociedades más justas (sociedades socialistas).

HG Wells fue una de esas personas cuyo pensamiento evoluciona con la vida y el conocimiento, de ahí que descubramos en él algo parecido a lo que hemos dado en llamar las contradicciones de George Orwell, dicho de otro modo, HG Wells también tuvo las suyas: hablaba de medidas como la renta universal para todas las gentes del mundo y se declaraba pacifista pero también se oponía frontalmente a todos los nacionalismos, incluídos el fascismo y el nacional socialismo de Hitler pero para evitar nuevos nacionalismos lo que proponía era el intervencionismo estatal en la banca y las empresas…

Entrevistó a Lenin y a Stalin

Y no fueron los únicos personajes notables del siglo pasado, también se las vio con Roosvelt o con el escritor Máximo Gorki pero se nos antoja que sus entrevistas con Lenin y Stalin son de gran importancia en su trayectoria personal.

Ambas entrevistas tuvieron lugar en Rusia, la de Lenin en 1920 (con las chekas a pleno rendimiento) y la de Stalin en 1934.

HG Wells llegó a Rusia en 1920 a entrevistar a Lenin gracias a la mediación de Gorki, y tras ella habló de cierta decepción porque se quedó con la idea de un Lenin más soñador que hombre de acción ¿no sabía entonces HG Wells lo que estaba pasando en Rusia? entre 1917 y  1922 (la entrevista tuvo lugar en 1920) operaban en Rusia las checas y sus juicios sumarísimos.

En cuanto a Stalin, HG Wells le recriminó la no integración de los escritores contrarios al régimen en el nuevo mundo cultural ruso (comunista) y le arrancó una confesión, un ‘no fue posible’ con el que asumía la ‘limpieza’ cultural decretada por el régimen. Con todo, al igual que le sucediera con Lenin, HG Wells regresó de Rusia sin una idea clara de lo que estaba sucediendo allí.

Diseñó el primer juego de mesa bélico del que se tiene noticia

Little Wars es uno de los primeros (sino el primer) reglamento de juego de mesa bélico con miniaturas y lo desarrolló HG Wells (un hito curioso para un pacifista).

El propio HG Wells definió así este nuevo juego: ‘Pequeñas guerras: un juego para niños de entre doce y ciento cincuenta años y para aquellas muchachas especialmente inteligentes a las que les gustan los libros y los juegos de chicos‘. Cabe recordar que corría el año 1913.

La idea de la creación de este juego no fue sólo de HG Wells, surgió tras una cena con su amigo el también escritor Jerome Klapka Jerome quien se puso a jugar con un pequeño cañón y un soldado de plomo, ambos concluyeron que con unas pocas reglas podían crear un juego… Y así lo hizo HG Wells.

Dejó una frase para la historia popular del mundo

Shakespeare es famoso, entre otras muchas cosas, por haber inventado un montón de vocablos que entraron a formar parte del idoma inglés pero no fueron pocos los escritores posteriores a él que hicieron sus propias aportaciones, especialmente en lo relativo a los usos del lenguaje; uno de esos escritores fue HG Wells, quien acuñó un dicho que hoy se repite incluso en idiomas diferentes al suyo, ¿a qué has dicho y oído una y mil veces  la frase ‘no es tan fiero el león como lo pintan’? HG Wells fue el primero en decirla.

La lió parda en Estados Unidos (sin querer...)

En 1938 Orson Welles y el Teatro Mercurio adaptaron la novela de HG Wells ‘La Guerra de los Mundos’ para transmitirla por radio ¿el resultado? quienes sintonizaron la emisión ya empezada y no escucharon la presentación pensaron que estaban escuchando las noticias y que, efectivamente, el mundo estaba siendo invadido por los extraterrestres… El colapso de comisarías y centralitas de comunicación, especialmente en Nueva York, fue total.

Si algo demostró aquella emisión fue el poder de los medios de comunicación, un poder que hoy, aunque de un modo diferente, sigue rigiendo la opinión pública.

Su vida sentimental da para una novela por entregas

HG Wells resultó ser un hombre de intensa y activa vida sexual, fueron sus aventuras íntimas las que dieron al traste con su primer matrimonio (que duró lo que un caramelo a la puerta de un colegio); el segundo le fue mejor pero más por la licencia para amar que le dio su esposa que por cualquier otra razón, tenía un apartamento en Londres en el que vivía sus aventuras mientras en casa formaba una familia con dos hijos. El tercer hijo llegó de la mano de una de esas aventuras y también el cuarto -el que tuvo con Rebecca West, activista feminista 26 años más joven que él- aunque para entonces su querida y liberal esposa ya había fallecido.

Cuentan que incluso ya mayor seguía manteniendo (y dado cumplido uso) a su apartamento de aventuras en Londres.