El harpa de hierba.
El arpa de hierba es la segunda novela de Truman Capote y es, junto a Desayuno en Tiffany’s, el trabajo novelesco previo a la novela por excelencia de Capote: A sangre fría.
¿Sabes qué es un arpa de hierba? Es la evocación de un arpa de voces, así al menos la define Truman Capote nada más empezar la novela: ‘en otoño, a finales de septiembre, cuando se torna roja a la puesta del sol y las sombras de color escarlata, semejantes al resplandor de una hoguera, pasan sobre la hierba, arrastradas por las ráfagas de los vientos otoñales que, al agitar suavemente sus hojas, emiten un leve suspiro que parece música humana: un arpa de voces‘; empezando así la novela ¿cómo no recomendarla para ser leída, precisamente, a finales de septiembre?.
Dicen que esta novela tiene algo de autobiográfico y es que su protagonista, Collin, es entregado por su padre a unos familiares (sus dos tías, Dolly y Verena) para que se ocupen de su crianza; algo parecido le ocurrió al propio Capote, que fue entregado por su madre a unos familiares tras divorciarse de su marido; es precisamente ahí, en el periodo que va de la difícil vida con unos padres que ni se querían entre ellos ni parecían quererlo a él, a la vida que llevó después con su madre y su segundo marido, quien acabó por adoptarlo. En ese periodo de su vida, sirva este dato a modo de curiosidad, Capote conoció a Harper Lee, la autora de Matar a un Ruiseñor.
El amor es una cadena de amor del mismo modo que la naturaleza es una cadena de vida.
Más allá de este detalle, que no es menor puesto que afecta al protagonista de la novela, El harpa de hierba es una historia muy particular: tiene algo de costumbrista y algo de loca, recuerda en cierto modo a las historias de Thomas Hardy en su naturalismo pero las supera de largo en surrealismo y es que ese surrealismo y muy propio de Capote, de Truman Capote el escritor, la persona, no siempre de sus novelas, baste pensar en A sangre fría, por ejemplo, la primera novela de no ficción reconocida como tal, literatura periodística o una noticia del periódico hecha novela (literalmente).
Sean cuales fueren las pasiones que los conforman, todos los mundos privados son buenos, nunca son lugares vulgares.
En El arpa de hierba Capote juega con el protagonista, un joven que a ratos está inmenso en la acción y la emoción de la novela y a ratos se distancia de ella como si la historia no fuera con él, una actitud propia de Capote… y no porque podamos trazar un paralelismo perfecto entre el escritor y su criatura, la idea no es esa, de hecho cuando se dice que esta novela tiene tintes autobiográficos no es solo por lo que Capote y Collin comparten sino por el papel que los celos, y no es precisamente Collin quien los siente, juegan en esta historia.
La cortesía, me dijo, es mucho más importante por la mañana que a cualquier otra hora del día.
Leer El harpa de hierba es adentrarse en un universo muy particular: una localidad cualquiera del sur de Estados Unidos, en una época ya pasada, en la que suena un arpa de voces cuando septiembre toca a su fin, es más, del mismo modo que la novela comienza explicándonos qué es un arpa de hierba termina animándonos a escucharla. Claro que antes de llegar a esa recomendación final Capote hila aventuras y desventuras con gran maestría y nos regala una historia más de pasiones que de emociones, más pasional que emocionante, a ratos descabellada, a ratos hilarante, a ratos sinsentido… y siempre armónica.
Las cosas, cuando cambian, por poco que sea, ya no vuelven a ser lo que fueron.
El arpa de hierba no es una novela larga ni compleja, es a veces reconfortante (¿cómo no va a serlo el sonido de un harpa aunque sea de hierba o de voces?), a veces sorprendente y siempre agradable en su lectura, no en vano a Capote le precedía su fama en lo que a cuidar los detalles se refería, y por cuidar los detalles nos referimos a cuidar incluso la musicalidad de sus frases, no solo su corrección gramatical ni la grandilocuencia de la historia, de hecho El harpa de hierba es cualquier cosa menos una historia grandilocuente… buena parte de la trama sucede en una casa en un árbol, imagina la sencillez de las cosas, o el modo en que pueden complicarse, en una casa en un árbol justo al lado del campo en el que suena el arpa de hierba, o de voces…