John Keats, el poeta con el que aprendimos que el primer vampiro fue una mujer.
Keats nació en Londres y se marchó a Italia para tratar de superar la tuberculosis que lo mató privándonos de tantos poemas como hubiera escrito de haber vivido más que sus escuetos 25 años.
200 años se cumplían el pasado mes de febrero de la muerte de John Keats, un estudiante de medicina convertido en poeta y una de las plumas más puras y bellas de la poesía en inglés; amigo de Percy Shelley y de Lord Byron, a quienes había conocido a través del editor de todos ellos Leigh Hunt, enamorado de Fanny Brawne, romántico empedernido, doliente por la muerte de su hermano y pasto de la tuberculosis, murió en Roma, junto a la Plaza de España y sus restos reposan en el cementerio protestante de la ciudad, en su lápida se puede leer el epitafio que él mismo eligió: Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua.
Keats nació en Londres un 31 de octubre, un día como otro cualquiera o no porque es un día de otoño y de Halloween… una época oscura y tenebrosa que encaja con la triste infancia de nuestro poeta: solo tenía 7 años cuando murió su padre, su madre se casó de nuevo pero las cosas no salieron como esperaba y se marchó dejando a los niños con sus abuelos; para cuando regresó estaba gravemente enferma de tuberculosis, la misma enfermedad que contraería después el hermano del poeta y que acabaría por matarlos a los dos, a la madre y al hermano, a pesar de los abnegados cuidados que John les proporcionaba. Había pena en Keats, también tristeza y dolor, había ausencias íntimas y había amor pero cabe que también hubiese miedo ¿cómo evitarlo una vez que se supo tan enfermo de tuberculosis como lo habían estado su madre y su hermano? Para los Keats la tuberculosis fue como la peste…
La belleza es verdad; la verdad, belleza. Esto es todo lo que sabes sobre la tierra, y todo lo que necesitas saber.
Los médicos le recomendaron un cambio de aires y, previa invitación de Percy Shelley, puso rumbo a Italia donde se unió a él, a su esposa Mary Shelley y a Lord Byron entre otros, un grupo de lo más curioso e interesante, más si cabe si pensamos en sus vínculos con el mundo gótico y el terror… ¿recuerdas lo que sucedió el año sin verano entre los Shelley y Lord Byron? (en el punto 3 de esta curiosa lista encontrarás la respuesta); súmale a aquella historia el hecho cierto de que Keats fue uno de los primeros escritores que nos acercó a las lamias, predecesoras de los vampiros y comprenderás por qué nos parece tan curioso e interesante este grupo de viajeros por Italia, una Italia en la que Keats se despidió del mundo como también Shelley, no así Lord Byron que perdería la vida en Grecia ni Mary Shelley, ella regresó a casa con sus penas y ausencias y con el corazón de Shelley, literalmente, entre sus tesoros más íntimos y personales. Una curiosidad: Mary Shelley envolvió el corazón de Percy con un poema escrito por él, Adonais, se trata de la elegía que Shelley escribió a la muerte de su amigo Keats…
La obra de Keats es breve, como lo fue de hecho su vida pues murió a los 25 años; se resume en tres poemarios (Poemas (1817), Endymion (1818) y Lamia, Isabella, la víspera de santa Inés y otros poemas (1820)) que se completan con una serie de cartas publicadas en 1931 que son consideradas como lo mejor del género epistolar que se puede leer todavía hoy en día.