De George Orwell no hay que saber 10 cosas, en realidad si por él fuera no sabríamos ninguna porque no quería que su biografía fuese aireada pero lo cierto es que cuando se despidió del mundo nadie dudó que su historia debía ser contada porque su obra merecía, de aperitivo, conocer al escritor que la había creado.
Nosotros hoy recogemos 10 cuestiones acerca de su vida y su persona, no todas porque sean importantes, algunas no superar el límite de la curiosidad pero lo cierto es que, como es en los pequeños detalles y en los más íntimos en los que se conoce a las personas, aquí van diez cosas acerca de George Orwell que debes saber si quieres conocer al autor de Rebelión en la Granja o 1984: desde sus manías hasta sus contradicciones pasando por su época de vagabundeo, de soldado raso, de periodista y hasta de propagandista ¡incluso de policía imperial! y todo eso casándose dos veces y teniendo un hijo (adoptado, porque era estéril); se pueden decir muchas cosas de George Orwell pero que la suya fuera una vida aburrida no es una de ellas.
Es verdad que a Orwell se lo conoce mejor a través de su obra que de su biografía porque, al fin y al cabo, la biografía es la de un hombre corriente llamado Eric que quería pasar a la historia por su obra y su pensamiento pero tan cierto es que la obra de Orwell tiene claros tintes autobiográficos como que la curiosidad mató al gato y, a pesar de eso, tenemos mucha y queremos satisfacerla… aquí tienes diez datos interesantes de la vida de George Orwell.
110
Ni era inglés (inglés) ni se llamaba George Orwell.
Fue uno de esos ingleses que nació en las lejanas colonias del gran Imperio Británico, su padre era un funcionario inglés y su madre hija de ingleses nacida en Birmania.
¿Su nombre? Era Eric Arthur Blair pero quiso desdoblarse cuando se convirtió en escritor, para el mundo quiso ser George Orwell, el escritor de literatura política y pensador pero él, personalmente, era Eric y como tal por no querer no quería ni que le escribieran una biografía.
210
Lo de cuidar el aspecto físico para él estaba de más y las buenas maneras eran antinaturales..
Que no era muy dado a arreglarse es una verdad comunmente aceptada pero es que, cuentan las crónicas de la época, iba más allá, dicen que incluso sorbía el té que caía en el plato cuando se servía con poco pulso.
310
Es el culpable de que hablemos de Guerra Fría o de Gran Hermano.
Si Shakespeare ha pasado a la historia de la lengua inglesa por ser el escritor que más vocablos nuevos se sacó de la manga, a Orwell le debemos algunas expresiones sin las que sería difícil hablar del S.XX, las dos más importantes: Guerra Fría -fue el primero en acuñar este término para referirse a las relaciones entre los países comunistas con los capitalistas- y Gran Hermano -claro que él no sabía que este término acabaría tan asociado a un programa de televisión como a su obra magna, 1984-.
410
Era supersticioso hasta el infinito y más allá.
Se dice de él que era terriblemente supersticioso, tanto que arrastró toda la vida un gran cargo de conciencia porque mientras estudiaba en Eton y ante el temor que él mismo y otro compañero sentían por otro niño mayor que ellos, le hicieron vudú y Orwell no dudó en creer que la pierna rota del muchacho así como el cáncer que lo mató fueran responsabilidad de aquel muñeco…
Tenía incluso varios tatuajes que se hizo en Birmania con el único fin de espantar el mal de ojo.
510
Su rebelión en la granja fue censurada en Europa.
Publicar un libro que era crítico con el comunismo como Rebelión en la Granja en el a época en la que Rusia se alineaba con Inglaterra y Francia para defenderse del nazismo era cosa difícil, tan difícil que Rebelión en la Granja se publicó en EEUU antes que en Europa y para cuando en Inglaterra se rindieron a la evidente necesidad de publicarlo lo hicieron censurándolo primero.
610
Vivió como un vagabundo... y lo contó.
Era un un hombre culto e inteligente, sin necesidad de malvivir como malvivió durante un tiempo… pero lo hizo y lo contó en uno de sus libros: Sin blanca en París y en Londres.
710
Cabalgaba contradicciones.
Y no pocas, además.
Era un declarado anti-totalitario, tan crítico con el nazismo como con el comunismo pero no dudó (o eso dicen, al menos) en crear una lista negra que entregó a los servicios secretos ingleses con escritores y otras gentes de buen o mal vivir que simpatizaban con el comunismo.
Trabajó en la policía imperial cinco años, periodo tras el cual se declaró abiertamente anti-imperialista, eso sí, no tuvo problema en escribir una loa al escritor imperialista por excelencia, Rudyard Kipling, porque lo cortés no quita nunca lo valiente.
Era crítico con el control de la información que ejercían los gobiernos pero, cuando no pudo participar en la II Guerra Mundial por su tuberculosis y las heridas que sufriera antes en la Guerra Civil Española, trabajó hasta dos años como propagandista para atraer el apoyo de las colonias del Imperio Británico a los aliados.
810
Participó en la Guerra Civil Española.
Vino a España a luchar contra el fascismo, concretamente a Barcelona y contó su experiencia en su Homenaje a Cataluña; una experiencia que rozó lo terrible… porque estuvo mucho más cerca de morir a manos de sus compañeros de bando que del ejército franquista; y es que en el bando republicano los estalinistas no estaban por la labor de admitir disidencia alguna y quienes no se rendían como ellos al dictado de Rusia eran casi tan enemigos (cabe incluso que más) como los del otro frente. Orwell tuvo que huir de España, de sus compañeros de bando.
910
Adalid de aquello de 'del mal... el menos'.
Orwell era crítico con el mundo pero no estaba loco y explicó mejor que nadie aquello de que a veces hay que elegir, del mal, el menos: decía que el nazismo era malo como también lo era la guerra ¿qué hacer entonces? él lo tenía claro, elegir de entre los dos males el menos malo. La guerra. Sucumbir a la dictadura no era una opción.
1010
Cuentan que sólo quiso vestirse de gala para una cita, la que tuvo con la muerte.
Cuentan las crónicas de la época que al final de sus días, cuando ya sentía que la tuberculosis acabaría con él y ante un ingreso hospitalario que tenía mala pinta, pidió vestirse de esmoquin para irse de este mundo elegantemente vestido ¿a santo de qué el hombre descuidado que detestaba la pompa y el boato y prefería el vagabundeo quiso vestirse de etiqueta para recibir a la muerte?.