¿Qué leer de G.K. Chesterton?
No es esta una pregunta de fácil ni difícil respuesta, compleja a lo sumo… pero vamos a responderla con tres lecturas la mar de entretenidas del gran G.K. Chesterton.
La respuesta fácil a ¿qué leer de G.K. Chesterton? sería: ‘todo’; claro que eso sería también algo así como echar balones fuera por eso optamos por un: ‘depende’ que no es, aunque lo parezca, una respuesta a la gallega sino una certeza: depende lo que quieras leer (ensayo, novela, cuentos, poesía…) deberás elegir unas u otras obras de Chesterton, tal es la diversidad de su legado literario y de pensamiento.
Decir que Chesterton era un sabio conservador levanta todos los peros y rechazos de antemano que se puedan imaginar y que no estuviera alineado con el feminismo hace que incluso en las facultades de filología inglesa se le intente enterrar en el olvido pero lo cierto es que lo sabios lo son más allá de sus errores, caso de que lo sean, y también más allá de nuestra cortedad de miras; tengo para mi que el conservadurismo de Chesterton tenía más de utilitarista que otra cosa, él sabía del borreguismo en el que tienden a caer las masas y en lo fácil que es manipularlas, sus ideas conservadoras defendían un marco que servía de cortapisas a toda idea revolucionaria que tuviera como fin destruir la sociedad. Sí, tengo para mi que Chesterton, más que el hombre eterno o paradójico que fue y escribió, si se le desnuda de ese utilitarismo protector, se nos quedaría un hombre libre sin más ni menos matices.
Sea como fuere no vamos hoy a adentrarnos en el pensamiento de Chesterton sino en sus obras más ‘entretenidas’ ¿sabías que este sabio inglés era un consumidor compulsivo de historias detectivescas? fan de Dupin, el famoso detective de Edgar Allan Poe, más que del Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, aunque le reconocía también su maestría y su talento, creó sus propias historias de detectives, de misterio, de aventuras…
Las más famosas las protagonizó el Padre Brown, un cura listo a rabiar pero hemos de reconocer que nuestras favoritas son las de Mr Pond, un funcionario británico que resolvía misterios a golpe de encontrar en ellos paradojas y desmostrar que no eran tal cosa; para completar la terna de recomendaciones chestertonianas nos vamos con una novela corta, El Hombre que fue Jueves (pudo haber sino viernes o miércoles (nunca domingo…) pero fue Jueves…).
A continuación tienes más detalles de estas magníficas obras de Chesterton.
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Padre Brown
El Candor del Padre Brown es el libro de cabecera de los amantes de este cura católico listo y modesto a la vez pero a nosotros nos gustan especialmente los que recoge ‘La incredulidad del Padre Brown’; esta recopilación de relatos empieza fuerte, con una resurrección (la del protagonista de estas historias, nada menos) y continua con saetas que caen del cielo, perros sabios, milagros de ángeles caídos… y no, no creas que son historias de ciencia ficción ni de fantasía, todo lo contrario, no hay detective que tenga los pies más pegados al suelo que el bueno del Padre Brown, aquí no hay magia ni milagros, hay que andar listo para resolver el misterio… o para ver al menos venir la solución.
La imagen que encabeza esta recomendación no es del libro, como imaginarás, es de la serie porque del Padre Brown hay incluso serie de televisión.
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Mr Pond
Aun a riesgo de que los fans del Padre Brown viertan sobre nosotros todos los improperios del mundo, hemos de confesar que nos encanta ‘Las paradojas de Mr Pond’; son relatos de misterio protagonizados por un funcionario inglés que cuenta historias como nadie, algunos se quejan de esta habilidad de Mr Pond pero al final todos se rinde a sus misterios porque aunque el niegue que haya paradoja alguna en ellos, lo cierto es que los resuelve resolviendo antes o a la vez la paradoja a la que ha llegado.
La imagen que ilustra al bueno de Mr Pond es un estanque ¿paradójico? más bien elemental, querido… Pond en inglés significa eso, estanque, y el nombre no ha sido elegido por Chesterton al azar…
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El Hombre que fue Jueves
Colocamos El Hombre que fue Jueves en tercer lugar no por preferencia sino por profundidad, este no es un compendio de relatos sino una sola historia delirante, una novela corta y alegórica de principio a fin que desnuda ante nuestros ojos las corrientes ideológicas de la época pero ¡tranquilo! no es un ensayo, no es un libro de pensamiento, es una historia de aventuras y desventuras, de misterio, de antifascistas y hombres llamados como los días de la semana.
El Hombre que fue Jueves es una historia hilarante que se vuelve más y más misteriosa cuantos más datos tenemos para resolverla, es sorprendente, es un golpe de magia y de arte chestertoniano que te enganchará en la primera letra y hasta la última, más allá de ella incluso porque es el tipo de novela que termina y te deja con ganas de más.
Un último apunte, no creas que la viñeta con la que encabezamos esta novela es una mera ilustración… puedes leer la novela (debes!) pero también hay versión cómic.
