Retrato del artista adolescente o cómo Joyce llegó a escribir el Ulises (y como tú llegarás a leerlo…o no).
Retrato del Artista Adolescente es, en cuanto a su argumento, una novela de crecimiento y en parte autobiográfica, en cuanto a su estructura y su lenguaje… pura vanguardia literaria.
Cabe que haya quien piense que una revista de libros escritos en lengua inglesa que no recomienda el Ulises merece poco menos que hoguera de la Inquisición literaria pero nosotros, que defendemos que lo importante es leer a gusto y a placer, sabemos que no se puede empezar la biblioteca por el más denso de los volúmenes por más que tenga una importancia bárbara y si todo un catedrático de literatura inglesa consideró en su día que leer a Joyce era más importante que leer el Ulises (y que para leer el Ulises primero hay que leer el retrato), no seremos nosotros quienes le llevemos la contraria, es más, aplaudimos su opinión y, aun sin su permiso, le copiamos la idea y hoy recomendamos la lectura del Retrato del Artista Adolescente de James Joyce.
Lo primero que debes sabes antes de enfrentarte a al Retrato de Joyce (literalmente tanto por tu parte como por la suya) es que se trata de una novela de crecimiento, de formación o educación, la definición de este tipo de novelas es confusa porque el término original que las refiere es alemán –Bildungsroman-; claro que el modo más sencillo de entender a qué tipo de novela nos enfrentamos en definirla por ejemplificación ¿conoces otras novelas de crecimiento? te referimos tres: Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister escrita por Goethe (que el término que define estas novelas sea alemán no es casualidad), el Lazarillo de Tormes (por elegir una española) y Moll Flanders de Daniel Dafoe porque nos gusta (y mucho!).
Ahora ya sabes que te enfrentas a una novela en la que su personaje principal evoluciona de la primra página a la última, crece, transita (como advierte Joyce desde el mismo título) por su adolescencia y lo hace bajo el nombre de Stephen Dedalus aunque sabemos, y es importante que sepas, que es en realidad el propio Joyce, un Joyce un tanto desdibujado, eso sí, porque no estamos ante una novela autobiográfica pero mucho de lo que hay en Dedalus es el propio Joyce adolescente. Dicen de esta novela que es la más importante de las novelas de crecimiento nunca escritas en lengua inglesa (y no lo decimos sólo nosotros, lo dice la enciclopedia británica) y es, como os anticipamos ya, el paso previo al Ulises, un perfecto acercamiento tanto a esa compleja obra de la literatura universal como a su autor ¿necesitas más razones para lanzarte a leerla? nosotros vamos a tentarte un poco más.
Si hay algo seguro en este apestoso estercolero del mundo, es el amor de una madre. Tu madre te trae al mundo; te lleva primero dentro de su cuerpo mismo. ¿Qué es lo que sabemos acerca de sus sentimientos? Pero, sea lo que sea, lo que ella siente es, por lo menos, algo verdadero.
El Retrato del Artista Adolescente empieza con un Stephen Dedalus niño y feliz y termina con el mismo Stephen ya universitario preparando un viaje a París ante la convicción de convertirse en escritor; los paralelismos entre la vida de Joyce y la de Stephen son constantes a lo largo y ancho de los cinco capítulos de la novela, empiezan con el niño Dedalus que se marcha al colegio católico como lo hizo Joyce a la edad de 7 años y terminan con el joven Dedalus organizando su viaje a París y decidido a convertirse en escritor, como hizo también el propio Joyce; entre uno y otro punto transcurre una historia narrada a ratos en primera persona a modo casi de monólogo interior y a ratos en el clásico narrador en tercera persona, esos cambios, si bien complican la lectura ligeramente, son santo y seña de Joyce y nos ayudan a conocer la compleja mente de este magnífico escritor.
Como perfecta novela de crecimiento que es, en el Retrato del Artista Adolescente encontraremos las angustias el pequeño escolar y, cuando la adolescencia se presenta, sus dudas más trascendentales que son las referidas a su religiosidad y a su sexualidad, dos ámbitos diferentes de su vida que confluyen por obra y gracia del pecado al que primero sucumbe, después trata de resistirse para finalmente aceptarse humano.
Cuando el alma de un hombre nace en este país, se encuentra con unas redes arrojadas para retenerla, para impedirle la huida. Me estás hablando de nacionalidad, de lengua, de religión. Estas son las redes de las que yo he de procurar escaparme.
¿Por qué es interesante leer hoy el Retrato del Artista Adolescente de James Joyce? en primer lugar porque las novelas de crecimiento siempre son interesantes, nos recuerdan lo volatil que puede llegar a ser nuestra voluntad y lo duro que puede ser a veces hacerse mayor; en segundo lugar porque nos acerca a uno de los novelistas más importantes de historia de la literatura, a él y a su obra en una sola novela; y en tercer lugar por razones estrictamente literarias, en Joyce aquello de las partes del relato -introducción, cuerpo y desenlace- y de los narradores en tercera persona es algo así como un mundo en blanco y negro o una novela vintage, su estilo narrativo es rompedor y vanguardista, es diferente, original y a veces complicado por eso esta novela es muy recomendable, porque esa complicación en el Retrato es perfectamente asequible para cualquier lector interesado en una buena novela, eso sí, cabe que te acabe incitando y te atrevas a acercarte al Ulises, como diría un inglés… up to you!.