Alicia a través del espejo o la vida tras el cristal.
A través del espejo y lo Alicia encontró allí es una magnífica novela corta y supuestamente infantil de Lewis Carroll, algo así como el mundo al revés y un sueño dentro de un sueño…
Quien no conozca la historia de Alicia en el País de las Maravillas que tire la primera piedra; es impensable haber sido niño en el mundo occidental y no tener noticia de la pequeña Alicia, de la Reina de Corazones, la Libre de Marzo, el Sombrerero Loco y el conejo blanco que tenía prisa y un elegante reloj de bolsillo; sus historia, la de Alicia, forma parte de cultura popular, se cuenta a los niños y también se les lee en ediciones magníficamente ilustradas, hay dibujos animados y hasta películas pero ¿sabías que Alicia en el País de las Maravillas tiene segunda parte?.
Hay algo de trampa en esta pregunta porque decir que A través del Espejo y lo que Alicia encontró allí es la segunda parte del mítico cuento Alicia en el País de las Maravillas, es mucho decir pero lo cierto es que esta afirmación es una verdad generalmente aceptada y, dado que la protagonista de ambos cuentos es la misma y dada también alguna otra coincidencia de personajes, no dedicaremos ni una línea más a rebatir lo que supone una obra de continuación de la otra.
Juguemos a que existe alguna manera de atravesar el espejo; juguemos a que el cristal se hace blando como si fuera una gasa de forma que pudiéramos pasar a través.
A lo que sí vamos a dedicar unas líneas es, muy a nuestro pesar, a restar cierta originalidad a una de las mejores películas que hemos visto en los últimos años: Inception (Origen); ¿eres de los que, más allá de la maestría con la que se rodó esa película o del magnífico trabajo de sus protagonistas, se rindió a la complejidad de la historia que narra? ¿eres incluso de los que se vio superado por esa complejidad? pues debes saber que no era un asunto tan original e innovador, eso de meter sueños dentro de sueños lo hizo ya Lewis Carroll en un cuento infantil; decimos lo del cuento infantil con toda prudencia y duda porque lo cierto es que este relato más que un cuento nos parece una novela corta y si le aplicamos el adjetivo de infantil es más por sus fantásticos personajes que por la sencillez de su historia.
Si lo pensamos bien, lo de A través del Espejo y lo que Alicia encontró allí es un poco más de Alicia en el País de las Maravillas pero más complejo y enredado, más intenso y, como poco, igualmente creativo, es fantasía, sí, pero a veces parece también ciencia ficción: Alicia está en casa, con sus gatos, junto a un espejo y se pregunta cómo será la vida tras el cristal; es ahí donde arranca el cuento, cuando el espejo se ahuma y Alicia lo cruza para descubrir que la vida tras el cristal se vive del revés: los poemas, incluido el del Galimatazo, están escritos del revés y todo se hace al revés, es decir, primero se reparte la tarta y luego se corta ¿cómo es posible? porque en el mundo de Lewis Carroll rige la mítica ley motivacional que dice que si puedes soñarlo puedes hacerlo…
Que llegues al final del cuento, después de haber conocido a la Reina Blanca y a la Reina Roja, después de haber leído un poema del revés, de haber jugado una partida de ajedrez imposible, de haberla incluso ganado ante un Rey durmiente (hay que ver lo que nos gusta que por una vez sean ellos los que se duermen en el cuento) y de haberte cruzado con Tararí y Tarará, con el Cuervo Negro, el León, el Unicornio y Zanco Panco, con un cervatillo, con un mosquito e incluso con flores que hablan y sobre todo después de haber leído Alicia en el País de las Maravillas, que la pequeña se despierte de repente meneando a uno de sus gatos no es una sorpresa ahora, que lo haga descubriendo que ella misma ha sido un personaje de un sueño que no era el suyo, eso ya es harina de otros costal ¿no crees?.
Tuve que ser yo o tuvo que ser el Rey rojo, a la fuerza. ¡Pues claro que él fue parte de mi sueño!…, pero también es verdad que yo fui parte del suyo.
Pues sí, lo de contar sueños dentro de sueños y crear así una historia única que encierra otras en varios niveles no es un invento nuevo, lo hacía ya Lewis Carroll en A Través del Espejo y lo que Alicia encontró allí: tenemos a nuestra Alicia en casa, con sus gatos, Lewis no lo desvela hasta el final pero el caso es que la niña se duerme; tenemos a una segunda Alicia, la que protagoniza el sueño de la niña durmiente ¿o es acaso la que sueña el Rey Rojo que se dedica a domir a pierna suelta mientras Alicia se convierte en un peón blanco? se nos ocurren más preguntas y de algunas incluso sabemos las respuestas… pero no vamos a desvelarte más, sólo te diremos que si has llegado hasta aquí, no tienes más remedio que buscar A Través del Espejo y lo que Alicia encontró allí y zambullirte en su lectura, la disfrutarás mucho y, además, si bien hay ediciones deliciosas de esta novela corta, si lo que quieres es lanzarte a leerla ya mismo, no tienes que más que pinchar aquí… (es lo que tienen los clásicos, están ya libres de derechos de autor y accesibles para el mundo entero).